Los argumentos que esgrime Ilich respecto a la escuela como institución, se refieren primordial mente a que no es el único lugar donde se puede aprender, pero si es el lugar  que propicia formas de enajenación y hasta de ideologización que el Estado tiene para sus fines hegemónicos.( Debe ser admirador de Althusser)

El dinero parece ser el eje del que se desprenden muchas de las decisiones en el diseño curricular. Al parecer si se otorga mayor presupuesto a la educación, un país es mejor porque presupone que el nivel educativo es mejor, por lo que habrá que analizar sus variables constitutivas, y por sobre todo el sentido y la intención que guardan.

El proceso de escolarización es el que demanda tanto gasto, porque habrá que construir escuelas y mantenerlas, propiciar el personal docente y pagarlo, ejercitar un procesos sistematizado de administración escolar y gubernamental, pero no tiene relación alguna con la calidad de la enseñanza, ya está visto; México está casi reprobado en la comprensión de la lectura y ni hablar de las matemáticas; a pesar de que exista uno que otro talento que gana en las olimpiadas matemáticas, pero a  la mayoría de los mexicanos, se le sigue atorando la tabla del 8.

La convivencialidad a la que Illich se refiere, se ubica fuera de la escuela y que se relaciona con la cognición situada, que se refiere primordialmente a que siempre se aprende algo cuando se interpreta en su contexto y por lo tanto, significa algo porque se relacionó con lo que ya se sabe. Las condiciones de la cotidianidad social son diferentes a las que se pueden establecer en la escuela, donde al parecer se asume como esfera extraterrenal, por lo que necesariamente se debe hacer un gran esfuerzo por diseñar las estrategias de enseñanza y aprendizje como uno de los objetivos primordiales de la escuela institucional.

La escuela es por tanto, la institución que propiacia y puede perpetuar la reproducción de conocimientos considerados éstos como la herramienta que los posibilita para el desarrollo del trabajo, como si sólo para eso se naciera; para trabajar. El ser humano tiene múltiples dimensiones ignoradas por los sistemas educativos y que son reclamadas por la colectividad, y ahí está la realidad actual del descontento manifestado en uno y en otro lugar y países.

Habrá que cuestionar ¿qué se está aprendiendo en la escuela? Cuando las instituciones judiciales caen en repetidos errores que denotan incompetencia en la conformación adecuada de expedientes y del seguimiento correcto de la normatividad y de la ley  y por éso tanto pillo anda suelto.

En el campo de la medicina, al parecer se olvidaron de aprender o de enseñar en la forma correcta los valores que deben prevalecer en el personal que atiende los servicios para la enfermedad que los seres humanos demandan. Gadamer en su libro” El lado oculto de la salud” ( lo presté y no lo devolvieron) comenta que en una ocasión  se enfermó y no tuvo más remedio que utilizar los servicios médicos; menciona que se sintió peor de lo que ya estaba cuando salió de su consulta donde el médico, detrás de su computadora, nunca lo miró a los ojos y se limitó a tomar informes sobre la sintomatología que Gadamer manifestó por medio de la palabra.

Refiere que en su segunda visita, llegó temprano y se sentó a esperar;  y junto a él, se sentó una señora que le platicó sobre “sus” enfermedades, lo que le dio la pauta  para expresar los “suyos”. Refiere, que después de esta experiencia que se puede calificar de convivencial; se sintió mucho mejor y le dio la dimensión correcta a la práctica de la medicina moderna institucionalizada.

A pesar del slogan “calidad y calidez en los servicios médicos”,  este objetivo difícilmente se logrará si desde la escuela se le está proponiendo al estudiantado el conocicmiento como una mercancía con la que podrá hacer negocio a costa de la salud del otro.Además el objeto de estudio de la medicina no es la salud, es la enfermedad.

La pregunta que salta es ahora sobre la solidaridad y la comprensión que se espera como parte del aparato psicoemocional al que la ciencia médica ubica todo lo subjetivo que  puede poseer el ser humano y que es solo en parte conocido.

Hannah Arendt dice que la solidaridad surge entre los grupos marginados. Menciona que durante la revolución francesa, los grupos subversivos operaban en la clandestinidad y gracias a la solidaridad, salieron adelante. La solidaridad no se identifica entre la colectividad que siente que posee lo que merece, porque se le ha desprovisto ya de mejores visiones que puede tener de sí mismo, ¿dónde sucede eso? ¡En la escuela! Porque la sociedad es capaz de mutilar la autonomía personal a partir de la ponderación de la racionalidad instrumental.

Lejos del slogan de Auschwitz “ el trabajo los hará libres” es todo lo contrario, porque se necesita para ganar un salario.

Surge otro tema espinozo por abordar entonces; la libertad, personalmente creo  que la única libertad que se tiene es la de pensamiento; siempre y cuando no  se externe, porque si se hace; se atiene uno a las consecuencias.

Todo lo anterior, no lo digo yo, solo se relacionaron a los autores mencionados.

2 comentarios en “Sobre Illich, Gadamer y Arendt

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